Un lugar perdido en el mapa teatral


Para escuchar mientras lees:

Comentaba hace unos días a una amiga y fantástica actriz, en una terraza de las que tanto se estilan en verano, que era preocupante la actividad teatral de Córdoba.

Es curioso que eso lo comenten un director de teatro y una actriz que pivota entre prácticamente todas las compañias que están en activo en Córdoba, pero puede que fuera precisamente por eso, por ese conocimiento de causa, por lo que la conversación se tornaba, además de interesante, un buen baremo para medir la temperatura teatral de la ciudad.

Ya comenté en la entrevista que nos hicieron en TVM a los fundadores de COLOR PERSONA que la gente de teatro somos propicios a quejarnos, pero no creo que lo hagamos sin ninguna razón.

Si echan un vistazo al panorama, el teatro en Córdoba se ha convertido en una revisión de los "clásicos" que, en un principio, puede que abrume, pero, a la larga, cansa, sobre todo a los que nos dedicamos a esto y, me temo, al público (¡nadie se da cuenta que, al final, vienen a vernos nuestros amigos y que, en la mayoría de los casos, estos son también gentes de teatro? Estamos como los poetas, que escribimos ya sólo para otros poetas).

Ella, mi amiga, comentaba que no estaba haciendo el teatro que le gustaría, y lo curioso es que esta misma expresión se la he escuchado a otros compañeros y compañeras, hartos de hacer la enésima vuelta de tuerca a, por ejemplo, La casa de Bernarda Alba, guiados por directores que creen, aún, que pueden aportar algo a unas obras visitadas hasta la saciedad y mancilladas en la inmensa mayoría de las ocasiones.

En Córdoba se está mal-pagando (cuando se paga, claro, mis actrices saben de qué hablo) el teatro y, para colmo, el único que se paga es el de los "clásicos" mal entendidos, montajes donde prima el vestuario antes que los actores, donde es preferible un maniquí a una interpretación, donde un actor o una actriz no podrían desarrollarse como vehículos de expresión por mucho que quisieran. Y al final, tras pegarse de bruces contra esto, ya ni quieren.

Nos hemos acabado convirtiendo en un reducto de una visión rancia del teatro, sin apuestas arriesgadas porque, en la mayoría de las ocasiones, en cuanto se arriesga se queda uno sin fondos, tanto económicos como morales.

Creo que, si vuelvo a ver otro auto sacramental que le quita espacio o presupuesto a una compañía con apuestas innovadoras, me levanto y me voy, y espero llevarme conmigo a muchos. Si la gente de teatro no cambiamos esto, seguiremos viviendo como antiguas estrellas del vodevil venidas a menos, pero sin haber tenido nunca ni un momento de glamour o gloria.

Por mi parte, y creo que por la de mi grupo de actores y actrices, espero poder hacer mi labor por remediarlo, supongo que hasta comprobar que, finalmente, nadie es profeta en su tierra, y menos si esta es un páramo para nuevas propuestas que nos hagan sentir o pensar con formas nuevas.

NO a la DIRECTIVA DE LA VERGÜENZA


Aunque esta entrada no trata de teatro concretamente... ¿qué si no es lo que están haciendo nuestros gobernantes?


Digamos NO y vayamos a la concentración.

¿Te gustaría que se violaran los Derechos fundamentales de los Menores sólo porque nacieron en otros países?
La directiva europea permite la detención y expulsión de menores no acompa-ñados hacia países terceros (distintos del de su origen) donde no tienen ni familia ni tutor legal; es evidente que ello supone un flagrante desprecio al principio de respeto y prevalencia del interés superior del menor previsto en la Convención de la ONU sobre los Derechos del Niño.
¿Te gustaría que por tener una falta administrativa, por ejem-plo una multa de aparcamiento, te pudieran tener hasta 18 meses en la cárcel?
Más de ocho millones de personas en Europa corren el riesgo de que le ocurra esto. La estancia irregular en un país no es un delito, sino una falta administrati-va. En un Estado de Derecho una persona sólo puede estar detenida o encar-celada por decisión judicial en caso de delito. Así lo establece el artículo 17 de la Constitución Española. La nueva directiva europea permite que una persona pueda ser encarcelada sin que un juez lo decida.
¿Te gustaría que como consecuencia de esa falta administrati-va te prohibieran volver a Europa durante cinco años?
En la Directiva europea se generaliza la prohibición de acceso al territorio de la UE durante cinco años para las personas expulsadas, lo que supone el destie-rro, la exclusión y la criminalización de estas personas. Incluso si tienen pareja o familia en ese país.
¿Te gustaría que te expulsaran, en contra de tu voluntad, a un país que no conoces y con el que no tienes ningún vínculo?
La Directiva europea generaliza también la devolución de las personas extranje-ras hacia los países por los cuales no hicieron sino transitar , sin que tengan vínculo alguno con los mismos. Pues si no has tenido la “suerte” de nacer en Europa todo esto te puede pasar, te guste o no, bajo el amparo de la Directiva de la Vergüenza que aprobó el Parlamento Europeo el pasado 18 de junio.
¡A LA CONCENTRACIÓN! El 10 de Julio de 2008 a las 21:00 en el Bulevar Gran Capitán (Córdoba)

Algunas ideas sobre el vestuario

Ya nos hemos puesto manos a la obra para montar "El arquitecto y el emperador de Asiria", de Fernando Arrabal.
Iré publicando mis notas al montaje por si le son útiles a alguien.

Comienzo con el vestuario.

Aunque son roles distintos, no quiero establecer una diferencia antagónica entre las vestimentas de los dos personajes ya que, al igual que en el diseño de cada uno de ellos como trabajo de actores, ya desde un principio uno tiene parte del otro.

No son "el bien y el mal" ni se trata de un dualismo ramplón. La Creación de Dios es imperfecta, como él mismo, y tanto el hombre primigenio que es el arquitecto como el alienado y esquizoide fruto de la cultura de su tiempo o nuestro tiempo, que es el emperador, tienen algo de puro e impuro conviviendo.

Emperador: vestuario variado y barroco de hoy antiguo.

Es fruto de su tiempo y, como tal, viste de su época, pero con el barroquismo propio tanto de un emperador absoluto como del lastre que carga la sociedad actual llena de artículos innecesarios, que deforma imágenes a base de tratar de formarlas una sobre otra. Cuando se produce la ruptura del hombre que es el emperador, ocurre como con los carteles de propaganda. Son "perfectos" en el diseño inicial, constituyen una imagen que es mera apariencia pero con la sensación de ser cerrada, completa. Se nos impone (y adoptamos más o menos gustosos) un cartel sobre otro, sin resolver el anterior, sin eliminar el anterior, y el peso, el tiempo y la naturaleza (viento, lluvia, calor, fricción, movimiento, pulsiones, deseos...) acaban por deformarlos, convertirlos en algo orgánico, alejados de la supuesta perfección que pretendían aquellos que los crearon en un despacho y con una máquina. Finalmente, se desgarran, se rompen, y se ven unos debajo de los otros como una masa de papel, cartón, cola y pintura amorfa.
Se rompen, como las capas de estupidez humana prefabricada que cubrieron al emperador antes de serlo (rol de madre, trabajo, matrimonio), por acción de lo brutal e instintivo (violación o asesinato) y lo que queda es ese disfraz de emperador.

Arquitecto: cubre sus desnudeces con una piel de animal.

Planteo al arquitecto como Adán, el hombre primigenio, y Arrabal expresa que cubre sus desnudeces. Es el Adán post-expulsión del paraíso, impuro ya y con deseo de sublimarse, con tendencia a la banalidad (pide al emperador que lo instruya en la galería de imágenes banales que este aporta, quiere transformarse en él).
La primera forma de cubrirse habría sido vegetal, por no suponer esfuerzo el conseguir esa cobertura.
El hecho de que sea piel de animal reflejaría un paso posterior aún más impuro. Se correspondería con un paso más en la escalada/descenso espiral hacia la civilización (ya estaría abierta la caja de Pandora, la puerta que espera, anhelante, la llegada del emperador).

Bienvenidos.

Saludos a todos y todas.

Este es el espacio de Juan Pablo Herencia, director del grupo de teatro Color Persona.

En este blog iré publicando las notas y el cuaderno de trabajo de las obras que vayamos montando, así como cualquier tipo de reflexión o informaciòn que considere útil o, al menos, entretenido para alguien.

En el momento de escribir este saludo estamos preparando el montaje de "El arquitecto y el emperador de Asiria", de Fernando Arrabal, así que, durante lo que dure la preparación de la obra, intentaré ir publicando aquí mi parte del trabajo hasta el estreno, día que será totalmente de mis actores y la gloria será para ellos.

No dudeis en comentar e incluso usar mis notas si es que os son útiles para algo (aunque sí os agradecería que me citárais o, al menos, que me escribiérais para avisarme).

Un abrazo.
Paz. Om mani padme hum.

>Juan Pablo<